El Fiscal de Campo y la Comisión de Campo del Patronato del Toro de la Vega, junto con sus torneantes y lanceros, habiendo visto de propios ojos, escuchado a torneantes discretos, estudiado el material gráfico disponible hasta la fecha y analizado cada acción de las sucedidas conforme a leal entender, propuso a su Concejo Abierto, según Ordenanza, la siguiente CRÓNICA DE LO SUCEDIDO EN EL INMEMORIAL TORNEO DEL TORO DE LA VEGA . AÑO DE 2.005 (formato word 3Mb) PROLEGÓMENOS :
Sábado 3 de Septiembre hacia las 7 de la tarde, fue desencajonado el Toro de la Vega llamado Cabrero en la Plaza de Toros sita a la Providencia ganadería Carmen Segovia/Moralzarzal (Madrid). Cornigordo y disformemente albardado, no gustó a los torneantes; anteriormente se había soltado a Zamorano, ganadería Hermanos García Morán/Salamanca, de menor envergadura que el anterior, mejor hecho, quien tampoco generó excesivo entusiasmo, aunque fueron aceptados dadas las particulares circunstancias del año.
Martes de la Peña 13 de Septiembre, con la villa y Palenque ocupados por aproximadamente 40.000 torneantes, mañana clara y viento cero; siendo las 11,00 h correspondientes a las 09,00 h. solares, dio comienzo el Inmemorial Torneo; montaban caballo entorno a los 200 y se observaron sobre 10 lanzas. Torneantes de las dos Castillas, Levante, Galicia, Vascongadas, Aragón, Francia y otros muchos lugares se reencontraban en un Palenque más grave aún de lo acostumbrado, debido a los rescoldos de ira causada por el alevoso ataque contra nuestras tradiciones que supuso la provocación sucedida el Domingo de la Peña, al ser autorizada y protegida por la autoridad una manifestación de animalistas cuyo oficio fue agredir e insultar a esta villa, virilmente respondida y neutralizada por los torneantes. El despliegue de Caballería se hallaba -contra Ordenanza- fuera del Límite Anterior del Palenque, mientras los lanceros de a pie paraban tras las banderas que señalaban dicho Límite, conforme a Ordenanza. A las 11,00 h. el mortero ordenó la suelta de Zamorano, Toro de la Vega 2.005; este año, la jaula contenedor del toro fue bajada a nivel del suelo, medida muy acertada que permitió a Zamorano tomar contacto inmediato con el medio, golpeando el tablero protector del camión, saliendo veloz amagando a su derecha y controlando hasta el extremo de acudir al cite del pañuelo prendido en una cachaba que le fue puesto por uno de los atalancados en el paredón de San Antolín, pero al punto se detuvo girando y mirando hacia la querencia del cajón. Citado por los torneantes del Mirador de los Pobres, tomó la calzada del Empedrado -ya con ciertas prevenciones- mientras se le cortaba. En dicha calzada, justo donde comienzan los malecones, un corte imprudente, demasiado ceñido, hizo que el toro resbalara de cuartos traseros. Posiblemente, este suceso unido a la larga experiencia del animal, le hizo tomar querencia en el paraje citado, de modo que ante los cites y cortes respondía amagando, pero no se arrancaba en firme, limitándose en un principio a subir hasta el Mirador de los Pobres -donde puso en aprieto a los atalancados- para luego, cerrarse en la querencia. De nada sirvieron ni los cortes, ni los cites a chaqueta, ni los capotes que como último recurso le fueron echados; se detuvo completamente y ya era el mediodía. En tan delicada situación y no hallándose modo de mover a Zamorano, se acordó anestesiarle. Estas operaciones se realizaron -pese a su dificultad- con muy buen orden, puntualidad, eficiencia y conforme en todo a las Ordenanzas 1.994 cap. II p 13 y cap. V , p. 6, ganándose los responsables con ello el reconocimiento de los torneantes. A las 12,30 todo estaba dispuesto para soltar un enmorrillado cuatreño colorado, ojo perdiz, astifino y bien aplomado de sobre 450 Kg. de peso, nº 185, de nombre Olvidado, ganadería Eladio Vegas, propiedad Cantoblanco (Peñaflor de Hornija), del que fue posible disponer gracias a la amabilidad y afecto hacia el Torneo de su propietario D. Manuel Ferrero Valle.
Bajó vigilante la cuestecilla del Cristo, avanzando por la Cañada de Foncastín,. Salió el grueso de la Caballería hasta las puertas de La Josa, absorbiendo por completo el flanco izquierdo del toro, ocupando un territorio que por costumbre es propiedad del peonaje y comenzando lenta cabalgada hasta alcanzar la Riberilla de la Josa, donde de pronto arrearon. El toro, debido a su corta edad, en vez de revolverse, aceleró rumbo oeste hacia el Campo de Tiro, cerrándose la caballería sobre él cada vez más, a resultas de lo cual resultaría herido un caballo. TORNEO : Un solitario pimpollo al poniente del Campo de Tiro, sirvió a Olvidado de querencia. El paraje era impracticable para los lanceros de a pie, muy difícil para gobernar los caballos con razonable precisión y de peligro para los torneantes desarmados ante una arrancada en largo, por lo cual se estableció el círculo con 20 m. de radio y comenzó la caballería a circular entorno al toro; pero iba tan mal armada y el suelo favorecía tan poco, que sus acciones apenas causaron quebranto al toro. A destacar la acción del jinete D. Marcos Rodríguez San José, quien, una vez en perpendicular y otra ofreciendo los pechos del caballo, consiguió alancear clara, aunque no decisivamente. Olvidado se encaraba ante cada ataque que recibía, saliendo a los caballos pero no siguiéndolos fuera de su querencia, así que no se pudo ejecutar un alanceamiento al paso, aunque lo trazó el lancero D. Víctor Valentín; tampoco tuvo éxito un cruce de caballería, lucida acción protagonizada por un caballo que entró de frente para atraer al toro mientras otro entraba por la zona muerta de visión trasera del animal. El continuo circular de la caballería acabó obligando al toro a abandonar su querencia, tomar rumbo sur y salir en arrancada hacia el borde del Pinar de la Vega; pero lo hizo con frecuentes detenciones, sin precipitación, deteniéndose y avanzando, manteniendo la tensión y las distancias en todo momento.
El tornear continuo dio sus frutos cuando se llegó al interior del pinar y cambió ligeramente el suelo, facultando la intervención de los lanceros de a pie. D. Víctor Valentín subió de la Vega como vencedor del Torneo, llegando hasta la Plaza Mayor, donde recibiría el reconocimiento público de los torneantes y lanceros. 13º.- Que si el Toro se emplazara o enquerenciara más tiempo del prudente, ordene la Comisión actuar al Hombre del Capote y trate éste de llevarle hacia el Palenque actuando lo menos posible. Si el Toro se lesionara, utilícese el fusil de dardos anestésicos, retíresele del itinerario y provéase el Toro Segundo. 6º.- Que si el Toro de la Vega se lesionara antes de alcanzar el Palenque, sea anestesiado con prontitud, retirado y sustituido por el Toro Segundo. Siendo competencia de la Comisión de Compra la solución de este problema.
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Patronato del Toro de la Vega. Tordesillas (Valladolid)