- ¡Hay que joderse que rápido pasa la vida!.

     La frasecita podía tener su razón de ser si la hubiera proferido algún filósofo urbanita, pero en la plaza mayor de Tordesillas, a la sombra de la pancarta de Rogelio con su glorioso: ¡Viva el Toro Vega!, y una medio helada flotando que saca lustre a los postes de la plaza haciendo de la caliza de Velilla mármol travertino, más parece bobada que filosofada. ¿Rápido?. El tiempo es una antropomorfización, no existe, no pasa, nos le inventamos porque es más fácil trabajar con el que con entalpías; pero bueno .. Le cuesta subir al humo del cigarro con este anticiclón tan bobo que tenemos y poco a poco se extiende entre las botellas de ron Bacardí. El campo quiere agua.

- ¡Si parece que era ayer cuando íbamos a Ciudad Rodrigo, y ya estamos otra vez pallá!

     Suena el móvil.

- ¡Qué palizas estos de la Junta!. ¿Qué andáis haciendo?

     Un empresario-torneante de nombre Z está en la inauguración del congreso “Somos Castilla y León”, organizado por el periódico “El Mundo”. Buscan como sea empresarios porque no hay quien genere renta real. Arenga José Antonio de Santiago-Juárez consejero de la Presidencia, hombre fuerte del régimen, pero mi amigo se debe aburrir porque en vez de escuchar las ventajas de invertir y crear en Castilla-León, se dedica a preguntar cómo fue la capea arraiana de Aldea Vieja y qué le pasó a Ricardo Martín, el fotógrafo del Patronato al que casi parte por la mitad un cinqueño en las talanqueras de Horcajo de las Torres.

- Dice Juárez que la lealtad y la capacidad de diálogo de la Junta con las empresas son el mejor argumento para meter las perras aquí.

     El parroquiano pesimista, náufrago en el mar del tiempo remante hacia Ciudad Rodrigo, dice para sí mismo:

“… ¿Lealtad?... Mienten, mira lo del Toro Vega; esta gente no es de fiar, no tienen palabra”.

- Que dice X que no piques, que recuerdes lo del Toro Vega.

- ¿Qué dicen las cabañuelas, se va a helar el Duero?.

     Ciertamente, a mi amigo el torneante-empresario Z no le seducen los cantos de sirena de Juárez; dice que estas fanfarrias sólo sirven para traer al mundo nuevas y tontas gallinas de los huevos de oro y que qué tal llevo “lo de los funerales”.
Aviso al lector que mi amigo Z tiene un vicio oculto: Es pitagórico; como suena, cree firmemente que existe un orden universal, que la cara que vemos de ese orden y su interior se refleja en el concepto “número”, concepto que va mucho más allá de ser mera expresión de una cantidad; él lo entiendo como una especie de píldora contra la destructora entropía.
Vamos, que otorga al concepto número calidad de ente sagrado, de software del gran ordenador. También piensa como los viejos generales curtidos en Marruecos, como los lanceros del Toro Vega y como los apóstoles: que el verdadero conocimiento se recibe, no se adquiere (lo que no exime del estudio, al contrario). Y en tales andaduras mantiene que nuestros físicos teóricos están mucho más lejos de conocer la realidad de Natura que los antiguos chamanes vacceos, por eso me pregunta por “los funerales”, porque admite que en los rituales católicos se ha conservado lo poco –pero tal vez lo fundamental- del antiguo saber.

- Dice Juárez que la eficiencia en la gestión de la autoridad administrativa es otra razón para invertir. Ya se está pasando; dedicamos más tiempo a los papeles que a vender … ¡y habla de eficiencia ¡…

- Deja al Juárez que te paso una primicia. Etnólogos, antropólogos, Sánchez Dragó y sabios varios, hablan de lo que tú, pero sin demostrar nunca la traza histórica del aserto, cómo ha llegado a nosotros. Atiende: Ya sabes que el Monte de las Monjas o de la Peña es uno de los grandes criaderos nacionales de toros bravos; cuando los moros andaban en Jaén ya se criaban por aquí bicharracos; también sabes que llevo años tratando de conocer quien ha criado allí, en qué condiciones y tipificar el producto, pues en éstas topo con lo siguiente noticia en 1.707 MAR 15 Tordesillas:

Diego Alonso, vecino de la Nava del Rey, dijo tener arrendado por cuatro años el pasto de invernia del Monte de Terradillos para ganado ovejuno a 3.600 R./año y “.. 9 corderos o corderas de cada una (invernia) el día que se hicieren las honras del sr. rey D. Pedro para dar extraordinario en la comunidad ..”.

He ahí una posible reminiscencia del banquete fúnebre vacceo/celtibérico; el monasterio de Santa Clara, fundación del rey Pedro I ”el cruel”, celebra el aniversario con función de iglesia y banquete de nueve corderos para 30 monjas (precisa proporción, precisa prescripción) … 400 años después; nota lo atípico del caso, pues estos banquetes más parecen ser propios de festividades patronales o similares, que de antiguos in memoriam. El mágico número 3, o número del mundo de los muertos nuestros.

- ¿Me estás diciendo que las monjas de Santa Clara en 1.700 tenían estatuido y seguían cursando el banquete fúnebre conmemorativo en honor de su fundador y tenían renta fijada para financiarle?.

- ¡Claro!. Lo mismo que los ayuntamientos obraban con los toros. Ciudad Rodrigo, Tordesillas, Medina, Madrid etc, etc… tenían destinadas desde al menos el siglo XV rentas fijas concejiles de abastos para pagar los toros votivos (o no tan votivos) concejiles. ¡Qué barbaridad lo de la corrida caballeresca!. Y ojo a los funerales de cualquier difunto con alguna perrilla para pagarlos; sistemáticamente se organizan entorno al número 3. De todos modos no te preocupes el Norte de Castilla del día 13 de Julio del 2.014, a las 12.35 decía: “DOS PROFESORES ESTADOUNIDENSES ENCUENTRAN LA FÓRMULA PARA REVIVIR A LOS MUERTOS”, así que digo yo ya la habrán encontrado y bastará preguntar en el Norte por los muertos para que nos ilustren. ¿Aplauden?.

- Sí, ya nos vamos a tomar un changarro. El fin corona a la obra. Quedamos en” El Sanatorio” de Ciudad Rodrigo el domingo del encierro a caballo y hablamos con más sosiego de esto. Pregunta en el Norte por los resucitados que nos arrojarán mucha luz … ¡Zumba el bolo!.

- Vale, el clamor de la Campana Gorda es buen hilo conductor para metafísicas y muertos …. el único sitio donde antes podías aproximarte a tal parroquia era en el Toro Vega, ahí sí asistían los manes, bastaba llamarlos. ¡Viva el Toro Vega!.

     Bien mirado, debemos preocuparnos por las cosas verdaderamente serias, como éstas de la pervivencia de las tradiciones ocultas en modernos rituales; sólo cuando nos preocupemos de ello dejaremos de preocuparnos por carecer de empresa, porque entonces surgirá sola. ¿Quién va a fundar nada en una tierra que repudia sus costumbres milenarias porque se lo mandan desde fuera?. ¿No cree en sí misma y quiere que crean otros?. ¡Para competir con chinos y brasileños!.

- Pon un aguardiente del vampiro a ese hombre,… a ver si se anima un poco.