EL CARPIO. VIII JORNADAS TAURINAS DE LA A.T "EL ALBERO" .

Enrique Carnero Santiago

foto. Jose Carpìta

 

      El pasado sábado 17, en el Centro Cívico de El Carpio, la Asociación Taurina El Albero organizo su VIII jornada taurina dentro del marco del décimo aniversario de su fundacion, que no se pudo celebrar en tiempo y forma el año 2020 por causa de la pandemia.

     La jornada se inauguró a las 18:30 con la apertura de la sala y recepción de asistentes mientras se podía ver la exposición de fotografía taurino-popular “Tauromaquia esencial(mente) popular”, donde lucen algunas fotografías relevantes de los fotógrafos del Patronato.

     A las 19:30 comenzó la jornada en sí, previo obsequio a las antiguas directivas de la asociación en reconocimiento de sus servicios, para pasar después a un coloquio con el título “Miradas del festejo popular”. En él participaron D. Adrián Jiménez (presidente de la A.T. El Albero), D. Álvaro de la Calle (matador de toros que ejerce de director de lidia en festejos populares) sustituyendo a Daniel Martín, D. César Fernández “Cesítar” (torero popular y aficionado perito), D. Miguel Ángel Barrios González (Capitán Jefe de la 1ª Compañía de la Guardia Civil de Valladolid en Medina del Campo), Dª Sira Álvarez Martínez (técnico de la Agencia de Protección Civil) y D. Juan Celador Zurdo (ganadero y organizador de festejos populares).

     La mesa estuvo moderada por D. Alfonso Hernández y en ella se comentaron los pormenores y formas de hacer y sentir desde los diferentes puntos de vista de las personas que de una forma directa intervienen en la realización de los festejos populares.


     Al llegar el momento de hablar sobre permisos y normativa, Dª Sira informo a vuela pluma la situación del reglamento actual, de las reuniones que está manteniendo la Agencia de Protección Civil y las que restan para este mes de enero. Modificaciones en cuanto simplificación de trámites, mejoras sanitarias, adecuación del número de profesionales según el festejo, … Muchas de ellas buenas palabras e ideas, otras que se prevén difíciles por falta de conocimiento en el trato, pues -por ejemplo-a ver quién es el valiente que baja un toro caliente del viaje para el reconocimiento veterinario y luego lo mete en el cajón para su suelta, todo ello con la agilidad necesaria y sin dañar al animal.

      Faltó tiempo para concretar importantísimas asuntos como los encierros infantiles, pero de los de verdad, con animales bravos adecuados en edad y peso, la recuperación de Fuentelapeña, Astudillo, Mucientes,…

     Termino la jornada con un recital poético taurino que dio paso a un vino español, en el que en los diferentes corrillos se comentaba lo descerebrado de la ley de bienestar animal que se quiere imponer, posibles cambios en el reglamento, detalles de aplicación del actual, necesidad de formar a quien primero acude a socorrer a los heridos, que no serán los profesionales sitos en las ambulancias,…

     Muchas más horas habrían sido necesarias para concretar nuestra realidad, pero fue un buen comienzo para volver a la normalidad perdida: Por fin volvíamos a hablar de nuestras tradiciones.

     fotos

    

Patronato del Toro de la Vega. Tordesillas (Valladolid)