Dulzaina y Caja o Redoblante son los instrumentos de los que nos servimos para ejecutar nuestra arte. Habiendo variado en el tiempo, y como probablemente variarán en un futuro, téngase este capítulo a modo de información: 1.- DE LA DULZAINA CASTELLANA: Así llamamos al instrumento de viento tradicional que genera sonido merced a la acción del Dulzainero, insuflando éste aire a presión en la pieza llamada pipa o caña; tal acción procura una vibración, que transitando por el cuerpo del instrumento, produce el recio y elegante sonido característico.
El citado cuerpo se fabrica en madera de diversas clases, en especial de ébano muy bien secado y seleccionado; fabricado, se efectúan las ventanas, punto de capital importancia, pues de su situación y tamaño dependerá la buena afinación. Afinada
la escala diatónica, se colocan llaves y se afina la
cromática. Se adjunta: - Modelo croquizado a escala 1/2 de la dulzaina diatónica. - Modelo croquizado a escala 1/2 de la dulzaina cromática. - Modelos croquizados de las 8 llaves usadas para una dulzaina cromática.
Así
llamamos a un cilindro de metal o madera, con el diámetro de
la base muy superior a la altura. Ambas bases se cierran con una
pieza de plástico duro llamado parche, que antaño fue
de piel. El parche inferior, de calidad y textura diferente al
superior, lleva sobre él un conjunto de alambres llamado
bordonera, tensable a voluntad. Los parches pueden someterse a
distinta tensión actuando sobre ciertos tornillos, y puede
apagarse su sonido merced a cierta pieza llamada sordina o apagador. Se utiliza este instrumento golpeando el parche superior con dos piezas de madera llamadas baquetas, palos o palillos, construidos con diferentes maderas y formas. Este
instrumento procura la base rítmica sobre la que nuestra
dulzaina levanta su melodía y es de no fácil manejo. Puesto que con el tiempo aparecerán nuevos materiales y técnicas de fabricación, no se dude en experimentarlos hasta ver si la novedad resulta útil a la mejor factura de dulzaina y redoblante. |