"El Toro de la Vega de Tordesillas" Una reliquia históricaJesús López Garañeda Precio: 10 Euros + gastos de envío |
El TORO DE LA VEGA es, sin duda, uno de los festejos más rancios de los que aún se celebran por estas tierras de la vieja Castilla y que ha producido y sigue produciendo hondo encuentro con la raíz de una tradición o tema preferido para el debate contrario según se trate de defensores o detractores . No es mi intención presentar este estudio para fomento de estos desencuentros, lógicos por otra parte, entre quienes entienden la vida de una forma frente a los que la materializan y la minimizan en un alarde hipócrita rayano en la locura. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Tal vez, pero también es preciso insistir en lo que se tiene, mostrarlo y completarlo para gloria y homenaje a la mejor tradición taurina que se mantiene en Castilla, facilitando fuentes documentales, análisis más completos que los expuestos hasta ahora y además, acompañando una documentación gráfica útil, explicativa y provechosa de cuanto ello supone. En 1979 apareció mi primer trabajo acerca del Toro de la Vega, editado por la imprenta de Ambrosio Rodríguez de Valladolid y en 1994, coincidiendo con el V Centenario del Tratado de Tordesillas, el Ayuntamiento de la Villa patrocinó la publicación del segundo estudio. Desde entonces acá ha llovido y ha escampado mucho. Se han ido sucediendo hechos, creaciones y correcciones, apariciones de más datos, aportes imprescindibles para comprender y entender el Inmemorial Torneo del Toro de la Vega que se enriquece cada año. Y en este año de 2003 el Patronato del Toro de la Vega, órgano local especializado en fomentar esta tradición taurina, con esfuerzo, honradez y trabajo, ha decidido poner en letras de molde el contenido del que el lector tiene ahora en las manos. Es por tanto ésta su edición, creyendo en lo suyo y participándoselo a los demás, disponiendo así de un manual explicativo en el que se condensan investigaciones, estudios y aportaciones para la mejor comprensión de esta popularísima fiesta taurina. Por ello, y por el trabajo que con los compañeros del Patronato se ha realizado, es, para mí, motivo de legítimo orgullo y obligado reconocimiento. Tengo que citar por ser de justicia el impagable regalo que para la posteridad viene realizando el soldado químico José Ramón Muelas García al dejar relatadas en los libros del Patronato del Toro de la Vega cuantas incidencias se han producido en el Toro de la Vega. Creo que esa documentación será imprescindible y genuinamente tordesillana para apreciar su significación en cualquier estudio científico y riguroso que se precie. En cualquier caso, el Toro de la Vega conlleva una activa participación de todo aquel que desee zambullirse en la más pura esencia del recuerdo primigenio del hombre cazador. El festejo además y en sí está arropado por pasiones, intereses, comentarios, nervios... que son complementos imprescindibles del hecho táurico los cuales harán inolvidable el recuerdo y la espectacular vivencia. Allí se les espera con la vega del Duero y la memoria de aquellas justas medievales antiguas que reviven cada año un anhelo, una ilusión, una evocación tan grata y ecuménica que hace vibrar a los tordesillanos, porque es la lidia del Toro de la Vega el enfrentamiento entre un hombre y una res, ésta con sus defensas naturales intactas y aquél con la que le proporciona su lanza astillada. El valor es un elemento indudable; el riesgo para cuantos participan palpable y además es en este espectáculo donde aún puede contemplarse la vieja suerte taurina de la lanzada. El Toro Vega, como se apocopaba por mucha gente de Tordesillas, y la denominación de Torneo del Toro de la Vega actual, ha sido un espectáculo para muchos, ceremonia para otros, rito secular, lidia de valientes y espectáculo gratuito para todos y algo tendrá el agua cuando la bendicen por la riada humana que arrastra su solemnidad en un encuentro de pasiones único, olor de siglos y perenne árbol con la raíz tordesillana de su pureza original enraizada en lo más profundo del alma. Suena la dulzaina en ese tañido agudo y estridente acompañando a los vecinos de Tordesillas que durante toda su existencia han sido protagonistas del mismo derrochando valor, esfuerzo e ilusión y a los que llegados de múltiples lugares de toda la geografía española se dan cita anualmente para la conmemoración del rito, contemplación del mismo o participación activa en él. Es septiembre, martes de la peña, en Tordesillas. Llega el Toro de la Vega.
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