1979

Pregonó las fiestas de este año desde la balconada del Ayuntamiento el Delegado de Cultura en Valladolid, José David Redondo Sanz, y el Toro de la Vega de este año es el primero que organiza el Ayuntamiento elegido democráticamente, cuya Corporación presidió José Elias Pérez Barragán.

Este año la lluvia hizo acto de presencia en muchos festejos celebrados en la Plaza Mayor, aunque la inclemencia del temporal de lluvia no impidió la celebración de ningún acto programado.

El Ayuntamiento otorga vencedor de la lidia del Toro de la Vega, una insignia para prender en la solapa de la chaqueta del torneante, aunque se anuncie como "trofeo institucionalizado por este Ayuntamiento y forjado por los Hermanos Fernández Ferrero". También se prevén dos toros para cubrir cualquier eventualidad por lesión, o porque el toro que vaya a ser lidiado como titular fuera declarado nulo.

El toro titular elegido pertenecía a la gandería de Arranz, de 480 kilogramos, mulato, aveletado y muy gordo para su edad. Surge un tumulto público en la plaza, pues el público no lo aceptaba por Toro Vega. Sin embargo, soltado el toro bajó el puente hasta el Cristo y junto a unos materiales de construcción sería alanceado en la barriga por José Gutiérrez "Castell". Al poco coge al caballo de Antonio Puertas de manera espectacular. Entre otros alanceadores que lo intentaron hay que citar a Pascual Camazón, Juan Antonio Rubio y el citado José Gutiérrez, quien no entró en la polémica y delegó el honor de vencedor del torneo en su amigo Juan Antonio.

Cuando todos los lanceros subían arropando al vencedor vieron un camión en la curva del Empedrado, cuyo personal se disponía a soltar otro toro, pue los caballistas que no disfrutaron del torneo pidieron al Ayuntamiento otro toro, a lo que se había accedido. Sin embargo, no se llegó a consumar el hecho ante la oposición de los de a pie y aquí empezó a pensarse en la propuesta de que era preciso fijar un límite de tiempo para que todos por igual pudieran participar del torneo.

La Revista de TVE de toros filma la muerte del Toro de la Vega y la reprodujo unos dias después, con un soporte musical contrario del cantante brasileño Roberto Carlos. Comentaron Mariví Romero y Manolo Molés. El Toro no llegó a traspasar los límites fijados, de ahí la razón de la protesta.