1983Pregonó las Ferias y Fiestas de la Peña de este año Gregorio Peces-Barba Martínez, Presidente de las Cortes. Por primera vez, el Norte de Castilla edita unas hojas, exclusivas a las que llama cuadernillo, en referencia a las Fiestas de Tordesillas con anuncios de comercios, el dia 7 de septiembre. Lo mismo haría la HOJA DEL LUNES con un texto titulado: "El Toro de la Vega, una tradición medieval". Las fiestas transcurrieron con animación y alegría hasta el martes y l3, lidia del Toro de la Vega. La mañana espléndida invitaba con su buena temperatura a acudir al campo para presenciar el festejo. El toro, un magnífico ejemplar de 500 Kg. de la ganadería de Doña Amelia Pérez Tabernero "habia sido soltado a las 11 de la mañana y llegó a la vega tordesillana con gran rapidez, desués de haber dado un puntazo de escasa gravedad a un corredor. El toro avanzaba por el campo entre una multitud de más de treinta mil personas que, a pie o a caballo, se habían congregado para presenciar el espectáculo de su acoso y muerte con lanza, cuando se produjo el accidente... "El espectáculo, cuyos orígenes se remontan a la edad media, estaba siendo fotografiado por una avioneta deportiva, propiedad de Emilio Martín Calero Muñoz de 57 años, quien pilotaba el aparato en compañía de Ramón Alfonso Martín de la Concha, de 51. "La avioneta pudo haber sufrido un fallo mecánico porque realizó un extraño tirabuzón en el aire y comenzó a perder altura de forma alarmante... Un sencillo aterrizaje hubiese generado un accidente de magnitudes insospechadas... "Emilio Martín aparecía empotrado contra los mandos de la avioneta con el pecho destrozado. Ramón Martín de la Concha quedó con el cuello y parte de la cabeza colgando. La presencia del facultativo Miguel Ángel Villa Ramírez nada pudo hacer por la vida de los infortunados... "La caída de la avioneta hizo cundir el pánico entre la multitud que no sabía en que dirección correr, si hacia el aparato que podía incendiars y estallar a hacia el toro que se encontraba a poco más de 50 metros, entre caballos desbocados, gentes histéricas... La rápida actuación de un soldado de la Cruz Roja que apagó la llave de contacto y de Gerardo Abril que alanceó al toro evitó una catástrofe mayor" (ABC 14/9/183).
"Emilio Martín Calero de 57 años y Alfonso Martín de la Concha de 51 resultaron muertos ayer al estrellarse la avioneta que ocupaban y desde la que realizaban un reportaje fotográfico de la lidia del Toro de la Vega en Tordesillas (Valladolid), informa EFE".
"Aunque en los momentos iniciales del accidente se corrió el rumor de que la avioneta había herido a varias personas, la Guardia Civil informó posteriormente que varios hombres sufrían lesiones, pero no ocasionadas por el siniestro aéreo, sino por el normal desarrollo de la lidia. Estos heridos son Miguel Fulgencia Esteban; José Luis Abril Antón y Manuel Revuelta Camarón, cuyo estado parece ser que no revista gravedad. "La lidia del toro de la vega que atrae la curiosidad de unos treinta o cuarenta mil espectadores se celebra todos los años en Tordesillas el primer martes siguiente a las Fiestas de la Virgen de la Guía (Peña), patrona de la localidad" (YA, pág. 31).
"La tragedia pudo ser mayor ya que el aparato se precipitó cerca de las veinte mil personas que presenciaban el festejo" (EL ALCÁZAR, 14-9-1983).
"La lidia del Toro de la Vega, espectáculo cuyos orígenes se remontan a la edad media consiste en la suelta del animal al campo de la vega, cerca del puente de Tordesillas donde se le mata por alanceamiento" (El CORREO DE ZAMORA, lª página).
Por la tarde el Alcalde de Tordesillas pidió se guardara un minuto de silencio en memoria de las personas fallecidas en el accidente durante el espectáculo del Toro de la Vega que murió muy cerca de la carretera de Madrid, en el pago conocido como la Josa de Maricucha. Es digno de resaltar los breves instantes en que con la polvareda producida por la avioneta al caer, junto con la polvareda producida por el toro, los caballos y la gente, se produjo una confusión tal que no se sabía dónde ir ni qué hacer. De ello podemos dar fe y presencia pues nos encontrábamos dentro del Land Rover de la Cruz Roja, junto con el doctor Villa Ramírez, además del soldado conductor y de otros dos miembros más de la Cruz Roja. Recuerdo perfectamente, porque en ese momento estaba transmiento por radio al Puesto de Socorro cuanto estaba aconteciendo a nuestro alrededor, y al poco de pasar el Toro por nuestro lado, mirando a través de parabrisas, a escasos ciento cincuenta metros vimos como la avioneta impactaba violentamente en el suelo. De inmediato partimos hacia el lugar para auxiliar a los posible heridos. Miguel Ángel Villa Ramírez comprobó que era imposible hacer nada por las víctimas, que fueron cargadas en las camillas de dicho vehículo y trasladadas al Depósito Municipal de Tordesillas. El golpe se oyó en todo el palenque, lo que originó que más de uno de los que seguían la lidia, se distrajera hacia el accidente y el sitio en donde cayó la avioneta. Muy cerca de allí en la tierra que fue de Maricucha, aledaña a la carretera de Madrid, José Abril "carpita" cita al toro de frente, no para alancearle sino para tratar de llevarle a una zona de mejor piso. El toro se le arranca y le voltea. El lancero cae en un surco de la tierra y el toro intenta cornearlo pero no lo consigue,aunque le roza e hiere en la espalda. El lancero, ante el peligro inminente se revuelve y se tira a una arqueta de cabeza, haciéndose una brecha grandísima, pero librándose del toro y de su acometida. Gerardo Abril procura una buena lanzada, pero el mástil de la lanza se le rompe y cae al suelo a escasos metros del toro. Sin embargo, el toro sale herido y sin hacer caso del lancero caído a su lado, dio unos pasos y cayó, doblando, muerto. Del parte enviado por el teniente jefe del destacamento el 20 de septiembre de ese año a la Jefatura de la Cruz Roja Española, y cuya copia íntegra disponemos, entresaco los párrafos más espectaculares del hecho. "Al lado derecho del camino de la salida del Toro de la Vega e izquierda del puesto de primeros auxilios se colocó la ambulancia land rover, que para estos servicios se había desplazado de Valladolid y que su dotación se componía del cabo Miguel Ángel Ricondo y los soldados Lorenzo de la Fuente Blanco y Manuel Rodríguez, además del médico de la localidad Don Miguel Angel Villa Ramírez, el Oficial 2º de la Cruz Roja Española Don Jesús López Garañeda, el Teniente Bernal del acuartelamiento de San Quintín y el paisano voluntario José Fernández Domínguez. Esta ambulancia, por sus características, debía seguir lo más cerca posible al toro, con el fin de trasladar con la mayor rapidez a los heridos... Una vez llegado el Toro de la Vega, una de dichas avionetas que volaba a muy baja altura hizo unas piruetas raras cayendo al suelo, causando gran pánico en el público; seguidamente, y por estar muy cerca del lugar de los hechos llegó la ambulancia con su dotación, de la cual cabe destacar al soldado Manuel Rodríguez que desconectó el contacto de la avioneta impidiendo así una posible explosión que pudo originar nuevas víctimas; también, por orden del Teniente Saturnino Tovar San José, fueron avisadas las ambulancias de Medina del Campo y Alaejos que en breves minutos estuvieron a su disposición. El médico D. Miguel A. Villa Ramírez y el Oficial 2º D. Jesús López Garañeda, que se encontraban en el lugar del hecho se presentaron allí, recogiendo a las víctimas o heridos, que en este caso fueron el Piloto y el Copiloto dre la avioneta. En este mismo día se curó a otros dos heridos leves. Lo que participo a V.I. a los fines oportunos". |