Domingo 3 de Septiembre hacia las 18,30 h. fue desencajonado el Toro de la Vega llamado Centello en la Plaza de Toros sita a la Providencia. Pertenecía a la ganadería de Dª Rosario Osborne Domecq -Línea Veragua- con 6 años justos de edad y 572 Kg. de peso. Negro más mulato que zaino, ligeramente bragado y meano; de aparatosa cornamenta corniabierta, cornalón, corniveleto y astifino, salió encampanándose hacia los tendidos, acudiendo a los discretos cites que le hicieron desde burladero y amagando, pero no rematando franco contra tablas. La apariencia simbólica exigible al toro que vaya a ser Toro de la Vega, quedaba cumplida en atención a su espectacular cabeza y fue enchiquerado sin mayores novedades.

ENCIERRO :

Martes de la Peña 12 de Septiembre a las 00,40 h., con el itinerario abarrotado de torneantes ya un tanto impacientes, se disparó el mortero que anunciaba el desenjaule del Toro de la Vega. Salió éste del camión desconcertado, tomando ligera querencia a la luz de la primera farola, cayendo al suelo cuando quiso girar y posicionando a los torneantes que le citaban desde barandillas. Suelto de los bueyes, fue citado y subió poco a poco hasta la Fuente Grasa, donde adquirió mayor velocidad; pese a algún corte que se le dio en sentido de contramarcha, amagó, pero no ejecutó arrancada, llegando a la plaza de toros y juntándose a los bueyes. Reafirmó su querencia junto a la parada, no saliendo a perseguir a los cortadores que le citaron e integrándose con rapidez a toriles.

Esperaban los torneantes que conforme a Ordenanza, el Toro fuera soltado de nuevo para observar su comportamiento y aceptarle o no por Toro de la Vega; sin embargo, no sucediendo así, prorrumpieron en silbidos y muestras de desagrado, manifestando de este modo su disconformidad.

El toro corroboró que se había acentuado su comportamiento arrancada en corto/carrera en corto, propio de animales experimentados y manifestó cierta tendencia a preferir utilizar su izquierda.

SUELTA:

Habiendo amanecido un radiante Martes de la Peña 12 de Septiembre, con el Palenque mojado por la tormenta del día anterior, 19º C. de temperatura y viento cero; siendo las 11,00 h correspondientes a las 09,00 h. solares, aproximadamente 30.000 torneantes ocupaban cualquier hueco del itinerario algunos, desde las 07,00h; desplegaban hasta los bajos muros de Santa Clara y la Vaquera, Puente y Vega, montando caballo entorno a los 150 y observándose sobre 25 lanzas. El despliegue de Caballería y lanceros se situaba tras de las banderas que señalaban el Límite Anterior del Palenque, conforme a Ordenanza.

A las 11,00 h. el mortero ordenó la suelta del Toro de la Vega 2.000, quien salió observando ambos lados, al paso y limitando su velocidad para desembocar en la zona de querencia curva de nivel 690/El Empedrado. Citado y cortado, no perseveró, derrotando hacia su izquierda al amparo de las sombras. Conviene destacar el peculiar tornear del torneante de Villavieja D. José Gusano, quien puesto en pie sobre el primer malecón del Empedrado, no movió un músculo al pasar Toro, pese a su muy peligrosa cornamenta.

El Toro manifestaba fortaleza, no resbalando sobre el firme e incluso brincando con facilidad la escalerilla que hoy ocupa la antigua entrada a la Casa del Peaje. Alcanzado el inicio del Puente, cota 685, fue cortado brillantemente por D. Adolfo Arranz, pero siguió de inmediato su natural tendencia tomando al paso Puente abajo ante los torneantes que le citaban de cerca y siendo por fin literalmente cercado al alcanzar el antiguo molino.

Una vez en el centro del cruce de carreteras, fue cortado innumerables veces en larga rueda, permaneciendo constante su comportamiento : corneaba, pero no arrancaba, hasta que a las 11,05 h. giró tomando el Puente arriba, cosa novedosa, pero siendo detenido por los hombres del capote fue reintegrado al cruce. Poco duró allí, pues desandando el camino, tomó de nuevo Puente arriba y se enquerenció ligeramente en el Castillo del Puente hasta que citándole, se consiguió volverle al cruce.

Sobre las 11,09 h. bajó la cuestecilla del Cristo a buen paso, venciéndose hacia su derecha y sin atender a las llamadas que le hacían desde la talanquera; poco a poco disminuyó su velocidad hasta detenerse en la embocadura del camino que da acceso a la Josa Alta (333050/4595780). Desde dicho punto, tomando rumbo sureste, accedió a la Tierra de Domingo Campos mientras cientos de torneantes le cerraban por retaguardia y comenzaban a tender círculo; en ese momento, un pequeño grupo de caballos salió del Límite Anterior, se acercó al Toro y volviendo grupa comenzaron a citarle, logrando que les siguiera entre silbidos y protestas de los torneantes de a pie.

Sobre las 11,15 h. fue procurada la 1ª lanzada por el lancero D. David de la Cruz en las proximidades de la alambrada que delimita el Campo de Tiro, coordenadas 332740/4595470. Cubriéndose tras el caballo de D. Eladio Vega, tomó posición atacando el flanco trasero derecho del Toro y utilizando la técnica de lanza echada; se revolvió el Toro rápidamente y dado lo cercano de la alambrada no pudo salir ni por cara ni por cola, viéndose obligado a retroceder. La lanza quedó ligeramente clavada en el flanco trasero derecho, hasta que haciendo el Toro brusco movimiento, fue a apoyarse el cuento de ella en una pequeña depresión del terreno, atravesándole y apareciendo la hoja por el flanco izquierdo. Pese a la apariencia, al poco pudo observarse que si bien la lanzada era de relativa importancia, no iba a ser definitiva.

El Toro pasó a desplazarse al trote tomando rumbo norte, ligeramente cerrado en U por la Caballería y seguido a retaguardia por los lanceros, que no alanceaban con objeto de -según costumbre- dar nueva ocasión al Sr. de la Cruz; la ocasión se presento en las cercanías del Camino Blanco (332850/4595580), pero la lanzada salió ligeramente alta, a la base del morrillo y flanco derecho. En esta retirada el Toro fue alanceado levemente al vacío trasero derecho utilizando defensa artificial contra Ordenanza, lo que fue recriminado.

Prosiguió el toro avanzando rumbo norte, ya completamente suelto hasta llegar al pequeño pozo sito en la esquina de la Josa; el paraje, umbrío y fresco, le ofreció querencia para recomponerse hasta seguir viaje bajando el terraplén que da acceso a la Josa; de nuevo se detuvo y de nuevo se ofreció la posibilidad de alancear al Sr. De la Cruz, aunque la acción resultaba dificultuosa por apoyarse el Toro contra alambradas ofreciendo cara y cerrando al lancero las salidas. Sobre las 11,18 h., en coordenadas 332920/4595700, aprovechando un giro del Toro, el Sr. De la Cruz atacó con decisión el flanco trasero izquierdo, consiguiendo lanzada de efecto pero viéndose obligado a zambullirse en un zarzal al ser seguido por el Toro enfurecido.

Bien fuera a causa de las espinas, bien por no posicionar, el Toro abandonó su presa, rompió alambradas y volvió a salir a la Cañada prosiguiendo rumbo norte; lo que desconcertó a numerosos torneantes y les obligó a recargar árboles y talanqueras produciéndose varios heridos, aunque todos de levedad.

Siguieron presurosos jinetes y peones con objeto de frenar al Toro que regresaba hacia el Puente, hasta conseguir que girara y se enquerenciara en medio de un charco apoyándose contra las talanqueras del Merendero de Pajés, coordenadas 333020/4595830.

Sito el Toro en este punto, alanceó de nuevo el Sr. de la Cruz al flanco izquierdo delantero consiguiendo vencer al Toro.

Es de resaltar el esforzado tornear del lancero D. David de la Cruz, por lo que se propone al Concejo Abierto que si a bien lo tiene y conforme al punto 9º de la Ordenanza extractada por la que provisionalmente nos gobernamos, sea tenido como Lancero Notorio y sea votado si se le considera o no vencedor del Torneo 2.000.

Patronato del Toro de la Vega.