La Fiscalía y la Comisión de Campo del Patronato del Toro de la Vega junto con sus torneantes y lanceros, habiendo visto de propios ojos, escuchado a torneantes discretos, estudiado el material gráfico disponible hasta la fecha y analizado cada acción de las sucedidas conforme a leal entender, propone a su Concejo Abierto, según Ordenanza, la siguiente CRÓNICA DE LO SUCEDIDO EN EL INMEMORIAL TORNEO DEL TORO DE LA VEGA . AÑO DE 2.002PROLEGÓMENOS :Sábado 7 de Septiembre fue desencajonado en la Plaza de Toros sita a la Providencia el Toro de la Vega llamado Morenito. Pertenecía a la ganadería de La Cardenilla, con 6 años de edad y estimado su peso en 570 Kg., marcado con el nº 145 (7). Negro mulato, cornalón de cornamenta bien compuesta, aunque traída y cuerpo compacto aleonado; salió a la arena tratando de enterarse, acudiendo a los discretos cites que le hicieron desde burladero y amagando, pero norematando franco contra tablas. El buen aspecto de su mitad delantera y la fama de agresivo que había ganado merced a dos sucesos ocurridos durante su estancia en los Prados del Zapardiel, le confirieron las categorías necesarias para ser aceptado provisionalmente por Toro de la Vega. Es de significar que dicho toro fue regalado a la villa por el Ayuntamiento de la ciudad francesa de Hagetmau. ENCIERRO : Martes de la Peña 17 de Septiembre a las 00,30 h., con el itinerario abarrotado de torneantes, especialmente en el recorrido del puente, se disparó el mortero que anunciaba el desenjaule del Toro de la Vega. Salió del camión parando a pie de rampa, observando y amagando rematar contra las barandillas a derecha e izquierda, para luego proseguir a buen paso el itinerario, sin detenerse ni acudir a las talanqueras. Una vez en la plaza, se cubrió con la parada de cabestros, ejecutando una arrancada franca y dos amagos, yendo con facilidad al trapo y con más dificultad al bulto para regresar de inmediato al seguro de la parada. Esta actitud, junto con la fama ganada y su estampa, bastó para que se le aceptara definitivamente como Toro de la Vega. Mostró la sabiduría propia de la edad, buena capacidad de movimiento y menos celo en sus ataques de lo que se suponía; al no mostrar francamente sus cualidades daba la impresión de reservarse, de modo que no pudo conjeturarse nada sobre su posible comportamiento. SUELTA : Habiendo amanecido un Martes de la Peña 17 de Septiembre con nubes altas, el Palenque húmedo a causa de las lluvias sucedidas desde la Guía, 16º C. de temperatura y viento cero; siendo las 11,00 h correspondientes a las 09,00 h. solares, aproximadamente 30.000 torneantes ocupaban cualquier hueco del itinerario, pudiendo decirse lo mismo sobre la Zona de Transición y el Palenque; montaban caballo entorno a los 200 e iban armados de lanza sobre 25 individuos, todo ello enmarcado en el solemne ambiente propio de tal ceremonia. El despliegue de Caballería y lanceros apoyados por numerosos torneantes, se situaba tras de las banderas que señalaban el Límite Anterior del Palenque, conforme a Ordenanza. A las 11,00 h. el mortero ordenó la suelta del Toro de la Vega 2.002; salió veloz sin observar a sus lados, hasta desembocar en el comienzo del puente. Citado y cortado, no manifestó ninguna agresividad, mostrándose ausente, apático y distraído, hasta bajar el puente trotando. Una vez en el Pago del Cristo, prosiguió su trote sin detenerse ni hacer caso a los numerosos torneantes que le citaban, bajando la cuestecilla del Cristo y ciñéndose a la talanquera que mira al naciente, con la que hizo hilo hasta llegar a su final, en la fábrica Technoform. En este punto se detuvo unos instantes, los suficientes para que el grueso de la caballería abandonara sus posiciones en el Límite Anterior del Palenque y acudiera con rapidez a envolverle.
TORNEO : Pronto fue envuelto y arreado, comenzando una carrera vertiginosa rumbo sur, camino de Valdegalindo adelante, en la que por parte del Toro no se observó ningún derrote ni cualquier otra acción ofensiva o defensiva, de modo que los jinetes más decididos se situaron prácticamente al lado del Toro. Hacía muchos años que no se veía cabalgada tan rápida, resultando buena prueba para demostrar la gran calidad de la actual Caballería. A las 11,03 horas se detuvo la velocísima cabalgada desembocando sobre cierto pimpollar situado entre el campo de fútbol y el Pinar de la Villa, a cosa de 700 metros al sur de la boca del puente (coordenadas UTM 333000/4595200); el terreno de arenas muertas y los pimpollos sin olivar, ofrecían tantas ventajas al Toro como inconvenientes a los lanceros y allí se encastilló para utilizar el apropiado paraje. De inmediato circuló la caballería intentando moverle a terreno más abierto, mientras el grueso del peonaje trataba de acceder al lugar y al punto sucedió la primera lanzada, procurada por el lancero a caballo D. Arturo Román Leal quien circulando por la cara del Toro del cuerno izquierdo al derecho, alanceó el flanco trasero izquierdo, manteniéndose lo posible sobre la lanza; es de resaltar el comportamiento de su caballo, que a Toro entero no dudó en ceñirse; pese a la buena lanzada, no por eso arrancó el Toro. Al poco, avanzó el Toro hacia el Pinar de la Villa, pero disgustándole el terreno más abierto, desanduvo sus pasos; aprovechó el momento D. Marcos Rodríguez San José lancero a caballo, quien ejecutando igual maniobra que la expuesta atrás, alanceó al flanco trasero derecho, manteniendo el Toro su comportamiento remiso a arrancar y buscando la pantalla de los pimpollos de modo que sus flancos quedaran cubiertos y su vanguardia despejada. Se creció la caballería con estas dos buenas acciones y pese a que las dificultades iban aumentando, atacó con toda decisión; primero D. Arturo Román Leal, repitiendo con más fe si cabe, la maniobra expuesta; echándose prácticamente encima, procuró tan excelente lanzada en el lado izquierdo trasero del morrillo, que dejó su lanza enclavada e inútil; pidió otra, pero las lanzas de a pie que le ofrecieron no le podían ser de utilidad, por lo cual no pudo seguir alanceando. Luego cargó D. Marcos Rodríguez San José, entrando de frente conforme la antigua técnica renacentista llamada al estribo, peligrosa y difícil maniobra, que se convierte en casi imposible frente a un toro de 6 años en puntas; sin embargo, justo en el momento de romper contacto procuró magnífica lanzada al flanco izquierdo, muy aplaudida por los torneantes del círculo. Ambas acciones consiguieron que el Toro se tumbara A partir de este momento comenzaron a intervenir los lanceros de a pie, tratando junto a los jinetes de sacar al Toro de lo profundo del pimpollar, pero sucedió extraño caso : contra toda lógica cambió el comportamiento del Toro, comenzó a arrancarse con mayor franqueza e incluso a tener carrera, parecía como si los alanceamientos de la caballería le hubieran activado aumentando su agresividad. En tales dificultades fue de capital importancia la intervención del lancero de a pie D. Luis Ángel Bastida San José, quien tras tres intentos, esperó a que el Toro saliera en carrera tras de un caballo, cargó por el frente, formando ángulo de 30 º con el eje mayor del Toro y alanceó al brazuelo izquierdo con decisión, sujetando la lanza hasta verse forzado a salir. Tan excelente alanceamiento resultaría definitivo. Eran las 11,21 horas cuando dobló el Toro, muriendo en el mismo paraje donde comenzó el Torneo (coordenadas UTM 332950/4595300) entablándose polémica sobre quien había sido el lancero vencedor. CONCLUSIONES
Independientemente de lo que acuerde el Concejo Abierto como máxima autoridad, la Comisión de Campo se felicita por los excelentes alanceamientos tenidos y quiere significar el arrojo, capacidad técnica y resolución de los tres lanceros, declarando que cualquiera de ellos hizo méritos bastantes para ser tenido por vencedor.
NOTA : Tras largo y razonado diálogo, el Concejo Abierto declararía vencedor a D. Marcos Rodríguez San José; Lancero Notorio a D. Arturo Román Leal y muy cumplido certificado a D. Luis Ángel Bastida San José
ITINERARIO Y ALANCEAMIENTOS. TORNEO 2.002 |