La Fiscalía y la Comisión de Campo del Patronato del
Toro de la Vega junto con sus torneantes y lanceros, habiendo visto de
propios ojos, escuchado a torneantes discretos, estudiado el material
gráfico disponible hasta la fecha y analizado cada acción de las
sucedidas conforme a leal entender, propone a su Concejo Abierto, según
Ordenanza, la siguiente
CRÓNICA EXTRACTADA DE LO SUCEDIDO
EN EL INMEMORIAL TORNEO DEL TORO DE LA VEGA . AÑO DE 2.007
PROLEGÓMENOS :
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Enrejado. foto.
Jose Carpita.
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Reconocidas por la Comisión de Fiestas varias
ganaderías, se eligió un ejemplar de Sepúlveda de Yeltes (Salamanca),
nacido en octubre 2002; pesaba nominalmente 595 Kg, Nº 52, guarismo 3,
mulato, encaste Atanasio/Conde de la Corte y de nombre Jaquerito.
Se adquirió en la misma ganadería a modo de sobrero, otro ejemplar llamado
Enrejado; negro zaino, de cornamenta escasa para su volumen; en
tipo Atanasio, pesaba sobre 550 Kg.
Sábado 1 de Septiembre hacia las 7 de la tarde,
fue desencajonado el Toro de la Vega llamado Jaquerito en la Plaza de
Toros sita a la Providencia. Bajó abúlico al ruedo enquerenciándose en el
centro de la plaza, ajeno a la parada y a las varas que le arrojaban para
moverle; impávido, se ganó el rechazo de los asistentes y las maldiciones de
los vaqueros a quienes costó gran esfuerzo enchiquerarle. Causó mala
impresión.
Distinto comportamiento mostró Enrejado;
éste acudió a los cites e incluso arrancó astillas de las tablas rematando con
relativa codicia.
Resultó más satisfactorio pese a que menguara su
trapío la cornamenta inarmónica y mellada.
ENCIERRO :
Martes de la Peña 11 de Septiembre a las 00,30
h., se disparó el mortero que anunciaba el desenjaule del Toro de la Vega
Jaquerito . Salió el toro sin fijeza, recorriendo el puente y regresando a
la boca hasta que tras repetidos intentos, consiguieron hacerle entrar a
la plaza en carrera. Ya en el coso, manifestó mansedumbre, siendo cortado
sin acudir al encuentro.
Puesto que su comportamiento no resultaba
satisfactorio, los torneantes pidieron el cambio. Viendo la reiterada
incapacidad de Jaquerito, el ayuntamiento decidió sustituirle por
Enrejado, el sobrero, aunque la negativa a probarlo causara la murmuración
de los torneantes.
SUELTA :
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Arrancada en el
Límite Anterior del Palenque.
foto Jose Carpita
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Martes de la Peña 11 de Septiembre, con la villa
y Palenque abarrotados por aproximadamente 30.000 torneantes, mañana clara
y viento cero; siendo las 11,00 h correspondientes a las 09,00 h. solares,
dio comienzo el Inmemorial Torneo; montaban caballo entorno a los 300 y se
observaron sobre 25 lanzas.
Daba la impresión de haber más torneantes que el
año pasado, y la gravedad de todos, confería al ambiente el empaque propio de
la ceremonia. El despliegue de Caballería se hallaba -contra Ordenanza- fuera
del Límite Anterior del Palenque, mientras los lanceros de a pie paraban tras
las banderas que señalaban dicho Límite, conforme a Ordenanza. Intentó la
autoridad replegar a la Caballería, obedeciendo el grueso de ella y haciendo
caso omiso una mano de sobre 30 jinetes, quienes ajenos a la orden y a la
costumbre, desplegaron a su capricho en el picón de la Tierra de Domingo
Campos.
A las 11,00 h. el mortero ordenó la suelta a
nivel de suelo de Enrejado, Toro de la Vega 2.007, poniéndole divisa
con los colores de la ganadería (verde y grana) y no con los colores de la
villa, como parece recomendable. Salió andando; luego, comenzó a rematar
contra el atalancado dispuesto al pie de los contrafuertes de la iglesia,
causando temor en los atalancados por mover alguna talanquera y manifestando
así el comportamiento esperable de un Toro Vega.
Pasados algunos minutos, decreció en sus acometidas, recorriendo el Empedrado
y acudiendo a los cites cada vez con mayores prevenciones. El toro, bien por
su configuración, bien por exceso de peso, bien por haber agotado su fiereza,
se reservaba temeroso de resbalar, de modo que los ataques iniciales bajaron
paulatinamente de intensidad. Similar comportamiento mantuvo hasta tomar la
cabeza del puente. Una vez en terreno más despejado, aligeró el paso
manteniendo la vigilancia, sin hacer hilo con las barandillas o contra algún
torneante y manifestando de nuevo su reserva a emplearse.
Llegado al corro de la Ermita del Cristo, donde
la reforma del cruce de carreteras ha construido un gran jardín circular,
cambió de actitud radicalmente. Dado que en ese paraje el firme era de tierra
húmeda, perdió Enrejado su comedimiento y dio buenas arrancadas
alcanzando a un torneante sin mayores consecuencias; también recibió buenos
cortes. Bajó la cuestecilla del Cristo confiado, al notar firme más de su
agrado, e inició la Cañada de Foncastín manteniendo una distancia de
seguridad.
Llegado al picón de la Tierra de Domingo Campos fue flanqueado por la citada
mano de sobre 30 jinetes, lo que visto por el grueso de la Caballería, dio
disculpa para que toda ella se adelantara y saliera a recoger al toro. La
retaguardia de peones quedó frenada ante la masa de jinetes que se venía
encima, creándose confusión por la polvareda que impedía ver al toro, los
andares anárquicos de algún caballo descontrolado y la mezcla de elementos a
pie y a caballo.
Si el toro hubiera tenido más fiereza, podía haber causado notables problemas,
incluso bajas; pero siendo un toro para torear, quedó expectante hasta recibir
una buena vara. Sintió el ligero hierro y salió huido en vez de revolverse
contra el jinete, de modo que fue envuelto por la Caballería iniciando la
cabalgada Camino del Campo de Tiro adelante. Se detuvo algunos instantes
mientras era citado y circulado, aunque no por ello se arrancó franco contra
los jinetes.
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Alanceamiento de D. José Ángel González
Martín. foto : Jose Carpita
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TORNEO :
Enfilando la cabalgada Cañada de Foncastín
adelante, rumbo a los arenales de la Vega, se detuvo ligeramente frente al
majuelo de la Josa, siendo citado por los jinetes.
Apenas llegado al Campo de Tiro, recibió la
primera lanzada al brazuelo izquierdo que le procuró aproximándose por el
flanco el jinete D. José Ángel González Martín, natural de San Muñoz
(Salamanca) .
El jinete alanceó al paso, perdiendo
la lanza debido al movimiento brusco del toro; no obstante fue de efecto
cierto, bastando para detener al toro y ponerle en defensiva. Prácticamente
andando, manteniendo ahora la vigilancia, evolucionó el Torneo ligeramente
hacia el norte, describiendo un arco entre caracoleos lejanos de caballería
que alargaba varas sin que ningún jinete entrara con decisión y arma
conveniente.
Ya en la lindera del Pinar del Parador,
límite con el Pinar de la Colonia, de nuevo fue alanceado por el jinete
citado; al brazuelo izquierdo, entrando por retaguardia y haciendo doblar al
toro, pero ahora con mayor efecto al ser la lanzada más perpendicular; de
hecho se esperaba que el toro doblara de un momento a otro. Fue circulado a
caballo y a pie para moviéndole, derrumbarle, aunque no sucediendo así, bajó
el jinete de su caballo y trató de rematarle a pie, siéndole respetada su
intervención por ser fineza reconocida que quien da la primera lanzada clara
tiene derecho a rematar al toro si así lo quiere.
Procuró la tercera lanzada atacando por
retaguardia y al mismo lugar donde paraban las anteriores. A las 11. 32 h.
Dobló el toro en el paraje expuesto.
CONCLUSIONES
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El animal
elegido para Toro de la Vega presentó un comportamiento discreto.
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Censurar el
comportamiento de los jinetes que se adelantaron en exceso, pidiendo a
la caballería que despliegue sobre el Límite Anterior del Palenque, sin
penetrar más adelante, de modo que se permita al Toro elegir viento y se
evite la confusión de mezclarse peones y jinetes con el toro entero.
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Proponer
como Lancero Vencedor al lancero de a caballo D. José Ángel González
Martín
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