La primera corresponde a uno de los momentos más emotivos del Torneo : el lanzamiento del mortero que ordena soltar al Toro de la Vega. Obsérvese la gravedad con que el cohetero se acerca al tubo, da fuego y se retira. Sin aspavientos ni precipitaciones activa la campana de fuego que retumbará por todo el Valle. Tantos años de oficiante le han concedido una experiencia a toda prueba de la que hizo gala este año 2.004.

La segunda fotografía corresponde al encierro del Toro de la Vega, pasada la medianoche del Lunes de la Peña; los torneantes se encaraman a lo alto de los cajones con sus ceremoniales cachavas y esperan la suelta.

Esta tercera corresponde al Martes de la Peña bastante tiempo antes de la suelta del Toro. Nótese lo poblada que ya se encuentra la Zona de Transición, el Puente y cualquier lugar que permita la menor visibilidad sobre el Toro.

Baja el Toro de la Vega la Cuestecilla del Cristo arropado sólo por los peones, quienes lancean encima del animal; gente de toda edad y lugar se da cita para correr estos hermosos metros mientras en las abarrotadas talanqueras no cabe un alma.

Todo ha terminado. La Caballería regresa con los atributos del Toro en sus lanzas mientras se repliegan los torneantes y lanceros. Este puente lleva más de mil años viendo pasar anualmente a la Caballería sobre su lomo de sillar ¿Cuántos puentes pueden decir lo mismo?; jinetes y puente, fieles a la cita, desprecian al tiempo; cosas que sólo pasan cuando duran los pueblos.

Agradecemos a dicho señor la gentileza que ha tenido con esta página remitiéndonos sus magníficas fotografías.