LAS TEÓRICAS DEL IXº COLEGIO DE LANCEROS

      texto: J. Ramón Muelas                                                                foto : Jose Carpita

La tarde del sábado 20 de marzo estaba destinada a la formación teórica del Colegio, con una primera lección dedicada al conocimiento del toro y una segunda a repasar la actualidad taurina. Abrió plaza el maestro D. Juan Ignacio Sagarra Gamazo; criado entre los pinos y salitrales del Raso Portillo; instruido por interminables cabalgadas; educado en la recia disciplina de la tradición; mediatizado por el fiero espíritu de sus toros; forjado en la fragua del Inmemorial Torneo y afinado en el crisol de una exquisita cultura, reúne en su persona la fuerza del lancero con la particular cortesía castellana. Por tales calidades el Colegio le había elegido para dictar lección.

Comenzó detallando la historia del mítico Raso Portillo; la que abre plaza, la más antigua de España: los Valdés, los Sanz, el paso a D. Trifino Gamazo en 1883, las andanzas taurinas de D. Germán y D. José María; el actual director D. Íñigo etc .. pero tales puntos los puede encontrar el alumno en cualquier manual; eso era lo de menos. Lo de más, lo que no viene en el Cossío ni en ningún manual, era la filosofía de la Casa; cómo y por qué trabajan. Ahí radica la causa de que el Raso sea una leyenda entre los hombres de talanquera y monterados verdaderos y una maldición entre monterados a medio hacer.
La filosofía de la Casa se cimenta en el concepto castellano de familia; poseyendo los bienes en común, aceptando al o a la patriarca como jefe, obrando con lealtad y disciplina inquebrantable y practicando nuestras antiguas virtudes donde no es la menor la discreción. Ejemplo : cómo tientan. Saben que mantener un toro bravo y fiero es sutil asunto donde no cabe la condescendencia; que es la tienta el laboratorio donde se pone a prueba la genealogía y que en tal análisis todo debe estar perfectamente protocolizado; de nada sirve el mejor espectrofotómetro si no está calibrado; por eso desde Belmonte a los Bienvenida, desde los Esplá hasta los chicos del Bolsín, acudían y acuden casi en secreto, para trabajar –como suena- bajo las órdenes de algún Gamazo; al que a su vez obedecen el resto de asistentes sin estúpidos tiquismiquis. Sobre todo lo dicho campea la discreción, así que tales tientas resultan poco conocidas pero tan eficientes, que hasta podríamos hablar de encaste propio a modo de consecuencia.

 A veces la discreción excesiva es causa de injusticias. ¿Cuántos aficionados han oído hablar de Dª Teresa Gamazo?; alma de la Casa, directora técnica tan capacitada que entrada en años y ciega ... tentaba de oído!. Buscaba el toro listo, el difícil o por mejor decir, el que exige saber maneras para dominarle pero también el que da orejas en las plazas y nombre en las talanqueras. Díganlo en la novillada de Arévalo o en el concurso de cortes de Tordesillas, donde exigiendo los cortadores la retirada de un cárdeno de los Gamazo por “no valer”, apareció Jesús Sanz para hacerle de lo mejor visto en años. En tal filosofía no tienen cabida algunas malas prácticas impuestas por determinados apoderados : los toros del Raso no se afeitan. Si añadimos a ello la movilidad, reciedumbre, capacidad de aprendizaje, codicia y nervio queda justificado por qué venden en Francia, por qué venden utreros, por qué es difícil ver novilladas del Raso.
Es así el culto a la tradición llevado al límite quien ha mantenido y mantendrá la leyenda de esta ganadería : Otro detalle. Llama la atención ver en el Palenque los Martes de la Peña a algunos jinetes tocados con particular sombrero de ala ancha. Son los Gamazo y gastan tal prenda de cabeza porque es la que usaba D. Trifino Gamazo un siglo atrás. Detalles. Pero detalles que configuran un modo de ser.

 

   Tras breve descanso tuvo lugar la segunda lección a cargo de Dª Ana Alvarado, D. Santos García Catalán y D. Alfonso Romero. Los dos primeros, conocidos de alumnos y lectores no requieren presentación. Romero es un matador murciano con amplia experiencia, pausado verbo y buen conocedor de la actualidad taurómaca a quien Alvarado preguntó por su situación y expectativas. Declaró hallarse en fase de transición; que sin duda será breve porque aúna poder y clase. Aunque tales calidades a veces no basten para navegar las turbulentas olas de la contratación, si se las añade la constancia –como es el caso- acaban superándose.
Comenzó la materia por el personal : cómo está la torería. Significando los maestros que tal vez nunca haya habido tantos buenos como ahora pero tal vez tampoco haya habido nunca toros tan dóciles como ahora .
De obligada actualidad era el tema Barcelona, concluyéndose tras el análisis que una de las causas de fondo es la falta de unidad entre los profesionales de la tauromaquia. Han reaccionado tarde. Han cuidado el negocio poco y mal; sin invertir; incluso ignorando al aficionado y a mayores han conseguido que se aburra el espectador en un espectáculo como la corrida, donde el tedio es prácticamente imposible. Tales circunstancias hacen muy difícil la afluencia de público joven . Santos García sintetizó el problema con un ejemplo :
“cómo puede gastarse una pareja de novios 60 euros para sentarse en un trozo de cemento ardiendo y tostarse dos horas mientras se aburren?”.

Además, como Santos lleva en la cabeza amplísima base de datos y es capaz de coordinarlos a gran velocidad, glosaba cada aseveración con hechos concretos, aunque su caballerosidad no le permitiera ahondar una herida de la que se duelen tarde. Pero los maestros eran optimistas, creen en la libertad y muestran el ejemplo de Francia, sobre el que se extendieron narrando las particularidades organizativas de aquella afición y su notable éxito. Creen que la tauromaquia -además de espectáculo- es ceremonia incardinada con el sentir de buena parte de España, según muestra la reacción de varios gobiernos autonómicos declarándola bien de interés cultural y creen que regresando seriamente a las fuentes, volverá a ser espectáculo de masas. El binomio empresa-apoderado tiene la palabra.
Para cerrar el Colegio tuvo lugar una cena de Hermandad donde se entregaron certificados a alumnos y maestros y carta patente de reconocimiento a la Cruz Roja de Tordesillas por su aportación al Torneo,. En resumen, Colegio intenso aunque breve, pues las calamidades de los tiempos no permitieron financiar los tres días que suele durar en circunstancias normales.
     

Patronato del Toro de la Vega. Tordesillas (Valladolid)