| Enrique Carnero Santiago |
foto: Enrique Carnero Santiago |
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LA CORRIDA DE MIGUEL RETA EN ESTELLA.
| Enrique Carnero Santiago |
foto: Enrique Carnero Santiago |
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Debutaba la familia Reta con corrida de toros en España, en concreto en Estella. Lo hacían en casa, pues el valle de Yerri es contiguo al de Estella, habiendo en línea recta poco más de 2.5 kilómetros entre “La Tejería”, finca donde pasta el ganado y la plaza de toros de Lizarra. Gran expectación creada para ver como resultaban los toros. ¿Saldrían fieras corrupias como la corrida de Ceret (recordemos que eran animales de 6 y 7 años) o presentaban la evolución de la novillada lidiada poco después en Corella? . Para lidiar dicha corrida se contaba, a priori, con buenos mimbres, Sánchez Vara e Imanol Sánchez. Dos de los pocos matadores que no solo es que se atrevan, sino que pueden y saben lo que es la lidia de toros de Casta Navarra. Sánchez Vara tras lidiar la corrida de Ceret e Imanol Sánchez, que lidio los Arriazu de Torres de Alameda el año pasado y es frecuente verle tentar las ganaderías del encaste por todo el valle del Ebro.
La corrida fue desencajonada en la plaza, donde los toros causaron gran impresión. Por desgracia, los animales se pegaron entre ellos y acabaron matando uno de los reseñados para la corrida. Dado que ya existen por la red multitud de reseñas muy completas, no queremos desgranar los pormenores de toda la corrida, haciendo un texto largo y pesado al lector, por lo que realizaremos un pequeño resumen de ideas obtenidas durante la corrida. La presentación de los toros fue extraordinaria, todos dentro de la tipicidad de los animales de la casta del Ebro, pero mostrando unas diferencias típicas propias de la heterogeneidad de la ganadería, ya que Miguel posee cinco líneas con alto grado de pureza. Los animales, a pesar de los más de 20 años de selección, aun presentan diferencias fenológicas que demuestran su línea, diferenciándose los que provienen de Lahuerta de los de Arriazu como ejemplo. En el primer tercio presentaron las complicaciones que cabria esperar, animales listos, que aprenden muy rápido y acusan gravemente cualquier cosa que se les haga mal. Aun así, hubo momentos de gran interés, con animales que humillaron de buenas maneras, rematando de manera franca en tablas al ser citados desde los burladeros o seguir al bregador de turno. Al caballo acudieron en repetidas ocasiones, alguna es cierto que al relance, pero acudieron. Y no solo la primera vez, lo hicieron la segunda la tercera, la cuarta,… Y lo hicieron tanto al de suerte como al de puerta. Y siendo este un encaste que piensa y aprende rápido, que volviesen a la pelea, sabiendo que iban a recibir de lo lindo, es un logro que tener muy en cuenta. En banderillas demostraron mayores complicaciones, mas agarrados al suelo, arrancaban cual cohete contra el banderillero. Se defendían tirando la cabeza arriba, buscaban un resquicio de temor, el mínimo error,… para ganar la batalla. También es cierto que era el tercio de mayor desconcierto por parte de banderilleros, pues las lidias que realizaron no ayudarían a ningún toro y a estos, era acabar de enseñarles latín cantando misa.
En la muleta tenían los pases justos, o se aprovechaban o nada. Llevándolos bien tapados, midiendo distancias,… se consiguieron tandas de mérito, sobre todo Sánchez Vara la tercera e Imanol Sánchez algún pasaje en el cuarto. Y humillaron algunos, que yo lo vi. Y no por error, pues ya lo habían hecho en los tercios anteriores. La muerte la vendieron cara. No abrieron la boca, o si lo hicieron fue ya aburridos de pinchazos y descabellos. Parecería todo bueno, pero no es así. El primero se pareció mas a la corrida de Ceret: Tragó por abajo la primera tanda de muleta; a partir de ahí tiro la cara arriba en el capote, en el caballo, … Listo cual doctor en ingeniería, buscaba el fallo del torero o subalterno. Forzaba con fuerza y poder la mirada demoníaca hacia el resto. Fruto de ello prendió al sobresaliente, que en esta ocasión era Chapurra. 25 cm de cornada en la parte baja de la espalda, afectando al hígado, un par de costillas rotas, … El tercero fue lo opuesto, acabó obteniendo pañuelo azul y vuelta la ruedo. ¿Fue entonces casi culmen de bravura, casta, poder, nobleza,…?. Pues no del todo, en una de la segunda entrada al caballo se quito el palo se volvió y soltó apocalíptica coz. Pero ojo, salió de jurisdicción, le colocaron y a un medio cite volvió al caballo empujando mejor que las otras dos. Humillo y tuvo un poco menos de maldad (o de listeza navarra, no sé dónde están los limites de cada cosa), detalle que Sánchez Vara vio claramente para banderillear él y sacarle la quincena de pases que tenia, ni uno mas. Muerte de bravo sin abrir la boca. Por el medio queda el segundo toro que personalmente me gusto y que dará para mas de una charla de invierno. No supieron qué hacer con él ni cuadrilla ni torero; y eso hizo que el toro pareciese peor de lo que creo era.
En el cuarto Imanol pareció dominar tras haberse hecho el dueño del ruedo en banderillas; incluso consiguió un par de series mas que dignas, pero que en un pequeño descuido, recibió tornillazo que le reventó el bíceps derecho en medio de un pase. No perdonan ni medio error. El quinto salió rematando tablas, persiguiendo banderilleros que se libraron por el capote de San Andrés y la Virgen del Puy. tTransmisión, fuerza, pasaba a media altura y de corto recorrido, aún así Sánchez Vara lo dominço, lidió con series meritorias y mató de manera eficaz un toro que también murió con la boca cerrada. El sexto fue la verdadera decepción. Pero no por el toro si no por las circunstancias. Salió arrastrando ligeramente la pata derecha, aunque iba alegre y fiero a los cites. Los primeros cites al capote acudía bien, pero en uno de ellos renqueo de la pata izquierda, que quedo algo girada. Aquí ya se vio que estaba claramente dañado de cuartos trasero. Al caballo acudió con fuerza, brío, humillando,… pero al meter riñones se dolió y salió vencido. El toro gallardo, altivo, engañado,… dejo paso a un toro cabizbajo, domeñado y podido. Tras un primer arreón al peón que intento poner el primer par, el toro quedó inutilizado para la lidia, se hechó y hubo de ser apuntillado. Posiblemente estuviese reventado por dentro de la pelea del desenjaule del jueves. Sánchez Vara se encuentra como pez en el agua ante estos toros de poder. Aquí demuestra lo gran lidiador que es, el conocimiento que tiene de la lidia y los arrestos que lleva colgando. Silencio, dos orejas, oreja y silencio en el sexto que mato por el de Pedrola. Imanol Sánchez no estuvo. No entendió a su primero. Le costo un mundo matarlo. Cuando parecía que entraba en la corrida con el cuarto recibió la cornada en el brazo, que hizo que volviese a pasar las de Caín para matar y una vez cumplido el trámite tener que abandonar la plaza para ser operado.
Las cuadrillas fueron caso aparte. Tenían el miedo de Ceret y así no se puede estar en una plaza. El miedo hizo que Gómez Escorial en el primer par del primer toro sólo viese como solución refugiarse tras lanzar una banderilla. El no tener la calma necesaria fue lo que provoco el choque con Chapurra, el lio en la boca del burladero y la cogida. Exceso de subalternos en el ruedo. Capotes por arriba. Ni uno de los que guardaban el caballo de puerta hizo su labor de quite. Todos corrían hacia atrás en cuanto el toro miraba. Los picadores, dieron todo lo que pudieron, cerraron salidas, hicieron cariocas, barrenaron,… Solo tiene la explicación del miedo que saliesen como en Ceret, pero salieron así y los toros no merecieron este trato. Dentro de la plaaa poco que destacar. Unos pares mas que meritorios de Raúl Cervantes al segundo toro. Carlos Donaire valiente con los palos en el sexto y Titi Agudo, el único que levanto la vara cuando el toro repuchó en el caballo. Y encima dar las gracias de no ampliar el parte de heridos, pues Donaire sufrió una voltereta y varetazo, quedando a merced en medio de la plaza y a Javier Ortiz un toro pudo partirle en dos contra las tablas y quedo en puntazo envainado. Los datos de reseña de los toros fueron los siguientes:
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