1994

Pocas actividades relacionadas con el Toro de la Vega se desarrollaron durante el año en que se conmemoraba el V Centenario del Tratado de Tordesillas, salvo la cita que se hizo del festejo en el certamen de dulzaineros del Toro de la Vega y un día dedicado a la fiesta en torno al debate de l misma.

El 27 de agosto de 1994 se desenjaula en la nueva plaza de toros de Valdehuertos al toro destinado a ser Toro de la Vega de este emblemático año, de nombre "Malvestido", marcado con el número 39 y nacido el 11 de enero de 1988 de la ganadería portuguesa de Murteira Grave. La Comisión de festejos, a través de su sección de toros, adquirió este ejemplar de pelo lombardo y bragado que pesóa 640 kilos y de presencia irreprochable, desplazándose a la finca "La Cristina" en donde pastaba el animal.

El toro, al poco de ser desenjaulado a la vista del público, causó sensación por su extraordinario trapío y conformación anatómica. Sin embargo, el martes 30 de agosto, y una vez instalado el toro en el Prado del Zapardiel mostró síntomas de cojera en una de sus patas. El asesor taurino del Ayuntamiento indicó alguno de los remedios para comprobar y poder solucionar la dolencia presentada, para así salvar los incovenientes que a 15 días vista de la lidia podrían presentarse. Ni los veterinarios consultados, ni ningún otro experto pudieron dar solución al problema, aunque siempre se creyó en la recuperación del animal.

El sábado 3 de septiembre, en jornada de mañana y tarde se celebró un cursillo debate sobre las fiestas taurinas de los pueblos españoles: su significado cultural, organizado por la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Tordesillas. Las ponencias impartidas tenían por título: "El sentido cultural de los toros en Francia" a cargo de Dominique Fournier: "Las fiestas taurinas populares" de Pedro Romero de Solís y "Los toros como religión popular" a cargo de Julián Pitt Rivers.

En el programa seguido por poco público se dio a conocer el informe presentado ante el Parlamento Europeo, a petición del Presidente de la Comisión de Tauromaquía "que quería ganar gratis publicidad", según dijo el antropólogo Pitt Rivers.

En este año, aniversario de los quinientos desde que Portugal y Castilla se repartieron el mundo, la Villa de Tordesillas se vistió de gala para celebrar sus fiestas patronales de la Peña. A tal fin, el Ayuntamiento inivitó a la periodista de El Norte de Castilla, Maribel Rodicio, a que desde el balcón de la Casa Consistorial pronunciara su pregón de las fiestas mayores. En un breve parlamento desarrollado ante un nutrido público, Maribel Rodicio defendió el protagonismo de Tordesillas en la época cuyos 500 años se conmemoran ahora.

El Alcalde, Emilio Álvarez Villazán, concedió a la pregonera tres obsequios: Un ramo de flores como prueba del colorido y belleza de Tordesillas; una edición facsimilar del Tratado de Tordesillas y una insignia del Toro de la Vega.

Hacia las ocho y media de la tarde del lunes de la Peña fue embarcado el toro "Malvestido" y tras laboriosa brega, entró en la jaula destinada a traerlo a la Villa para el encierro nocturno que se celebró sin incidentes.

Al día siguiente, martes y trece, día de mal fario para el recuerdo, el toro protagonizaría en el Empedrado, muy cerca de las puertas que dan acceso al palacio yjunto al paredón que delimita el mismo, una de las más largas y espectaculares cogidas que se haya visto. El toro había sido soltado a las 11 en punto de la mañana desde la Calle de San Antolín, después del toque del Reloj Suelto, y tras ser citado por los mozos se emplazó en la curva del Empedrado.

El animal no acudía pronto a los cites, aunque sí lo hizo ante el capote de Antonio de la Cruz "el pajarito" que intentó que bajara el empedrado y enfilara el puente. No obstante, al ser increpado por algún corredor de dicha zona, desistió el torero local de citar nuevamente al toro.

En ese preciso instante, y tras correr hacia arriba en el intento de corte, Manuel Serrano Grande, joven de Medina del Campo que participaba en el festejo fue alcanzado en un giro rapidisimo del toro hecho cuesta arriba. Una vez en el suelo, el animal se cebó en el espóntaneo y le corneó en diversas partes del cuerpo, zarandeándole en el aire como si de un muñeco se tratara. Se vio perfectamente cómo el toro clavó por la zona anal y cómo el cuerno sobresalía por la parte ventral. Tras el zarandeo, el muchacho fue lanzado contra la esquina contigua del mirador alto recientemente restaurado, dándole un golpetazo tremendo en las piedras sillares del paredón.

Manuel Serrano Grande quedó tendido inerte en el suelo y el toro, de inmediato, emprendió veloz bajada hacia el puente, camino de la Vega y pinar al pago de Valdegalindo, donde en una zona cercana a Las Salinas, junto al campo municipal de fútbol, Luis Enrique Posada Vega (a) "chiquilín" le dio muerte de un poderoso lanzazo en el brazuelo izquierdo. El animal pegó un bote y con la lanza clavada avanzó unos metros y acto seguido dobló. Sólo una lanzada bastó en esta ocasión para poner fin al torneo.

En ese entretanto, dos facultativos de la localidad que se encontraban en las inmediaciones atendieron al joven herido hasta que una ambulancia lo trasladó a un centro hospitalario de Valladolid. Los doctores Juan José González Centeno y Eloy Díez Gregorio taponaron las heridas y, según el doctor Díez Gregorio, se detectó al herido con pulso, pues en principio las personas que presenciaron la cogid pensaron que se había producido la muerte, por la larga duración de la misma y las siete cornadas que se le apreciaron: entre otras partes del cuerpo, en un hombro, abdomen, cara interna del muslo derecho, la zona de los testículos...

Ese mismo día los informativos regionales de TVE en Castilla y León abrieron con la noticia de "la espectacular cogida" que se había producido durante la lidia del Toro de la Vega.

Luis Enrique Posada Vega, lancero tordesillano, acabó con la vida de "Malvestido" a los 35 minutos de su suelta y con los trofeos prendido en la punta de su lanza subió con el resto de los lanceros a la plaza mayor en donde voceó su hazaña desde el balcón del Ayuntamiento. El Alcalde Emilio Álvarez felicitó a Luis Enrique Posada y le hizo entrega de la lanza de oro, trofeo que le acredita como vencedor del torneo de este año que se recordará, sin duda como el del V Centenario.

En febrero de 1994 en las Casas del tratado se presentó el libro del Toro de la Vega, lo más genuino de un pueblo en su segunda edición en un acto presidido por el alcalde Emilio Álvarez Villazán a quien acompañaban el Dipuitado provincial Marcelo Morchón y la concejala de Cultura del Ayuntamiento Claudia Milán Ortega, que presentó el acto.

Un equipo de la Televisión medinense filmó todo el acontecimeinto y se ofreció a los televidentes unos días después. El texto de lo dicho se encuentra entre los papeles del Toro Vega.

 

horizontal rule

horizontal rule